Drawing outside the lines

Y, otra vez, me desperté sentada y rodeada de personas. Un mantel con flores, y una sarta de estupideces sonando en mi cabeza. Mi malhumor era ascendente, y mientras la miraba hablar como si tuviera una gota de autoridad en su voz, se me escapo una sonrisa. Como si lo supieras todo y como si pudieras controlar una microoscopica parte de mi vida. Lo defini bien, mi vida. La abuela me miraba, conocedora de todas mis expresiones. Mi mamá dice que soy imposible, una pelicula sin entender o solamente otra adolescente sin nada que hacer. Pero mi abuela me mira y sonríe: "No te preocupes Gaby, viene fallada del taller."