Muero, repito, muero porque mi cámara ande de nuevo. Me tiene las pelotas llenas tener ataques fotograficos y sacar fotos con el celular. Ok, te voy a contar que anda pasando en mi vida en esta milésima de segundo. Tengo una expresión rara, mezcla de incertidumbre, mezcla de tristeza, mezcla de frialdad, y mezcla de nada. Siento mil cosas, pero a la vez, no siento nada. Te puedo asegurar que me da igual todo lo que alguna vez pensé imprescindible, hasta mi propia vida. Si igual, todo es lo mismo. Eso sí, te voy a contar que hace semanas que mi vida da un giro de 360º cada vez que me voy a acostar. Sueño cosas raras, fuera de mí, fuera de vos, fuera de todos. La realidad, los reacuerdos y las cosas que quiero que pasen se mezclan y forman una ensalada graciosisima y llena de ironías. Los nombres se me cruzan por la mente a la velocidad de la luz, y formas e imágenes de lo cotidiano se mimetizan con las ideas más retorcidas e impensables. No puedo definir en una palabra mi estado de ánimo, porque la verdad es que no tengo! No estoy ni feliz, ni triste, ni enojada, ni cansada, ni con hambre, ni satisfecha. Soy un maldito ente sentada sobre una silla de computadora y frente a un monitor viejo. El viernes es mi cumpleaños y por múltiples razones no quiero que llegue. Jamás... o hace mucho tiempo, hubiera imaginado este 2/7 como me lo pintan. Es tan raro todo- Tengo tantas ganas de viajar un par de meses atrás, y un par de meses adelante. Decir que está confirmado que estoy un poco chapita, porque sino empezaría a preocuparme.
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