Ok, ¿Cómo puedo describirme a mí misma sin exagerar ni parecer demasiado simple? Soy exagerada, simple, pero por sobre todas las cosas, pensante. Aspiro, pienso, creo, logro. Quiero ser tantas cosas, que realmente no me importa que pase mientras siga siendo yo misma. Ah, y me encanta el limón.

Seguidores

14 junio, 2010

Son las siete menos diez y la cabeza me palpita, literalmente. No entiendo donde estoy parada, que estoy haciendo, que estoy pensando; No entiendo nada de nada, mi vida dió un giro de 180º y respiro en un mundo donde jamás pensé que iba a estar. No tengo ganas de hacer nada, y a la vez, tengo tantas cosas por hacer. No quiero salir, ni hablar, ni comer, ni dormir. Y a la vez, no me quiero quedar quieta, ni sentada, ni callada. No me quedan ganas de bañarme, ordenar o hacer un resumen de toxicología, no tengo impulsos ni inspiración. Me siento un ente en el mundo donde vivi siempre, y si pudiera pedir un deseo, sería volver a agosto del 2009 (o, en su defecto, desaparecer del mundo de los vivos) Juro por dios que nunca me pareció tan vacía la gente, tan llena de nada, tan egoísta y sobre todo tan absurda. Necesito a tantas personas al mismo tiempo, que me estén encima, que me hablen de muchas cosas al mismo tiempo, que me abracen, que me mimen, y a la vez, quiero ser hermitaña y hundirme en una cueva para llorar durante dos o tres meses. ¿Por qué la vida es tan, tan, TAN complicada, Dr. House?

No hay comentarios: