
Ok, como aparentemente no hay forma de estar parada sobre la tierra: me resigno. Me entrego a lo que sea que vaya a pasar con mi vida. No podría hacer más frío en esta habitación y no sé que me pasa, últimamente estoy dibujando muchos, muchos, muchos árboles sin hojas. En los bancos del colegio, en mi mano, en mi puño, en mi pierna y en las fotocopias de Moni Lopez. Wow, que graciosas están resultando las cosas, graciosas e irónicas. Y capaz que al final tengo razón, problemas son nada más y nada menos que los que tienen solución. Y mientras me re cago de frío en este escritorio pienso, razono, que hacer, que no, que pensar, que no. ¿Me tiro? Me tiro. ¿Y si? ¿Y si no? Ese miedo constante me tiene las pelotas bien, bien, bien llenas. Y si, mierda, carajo, ya fue, dejá de pensar en todo. Tengo que cambiar la puta foto de arriba, mierda. Ya estoy de malhumor, de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario