Creo que todos los aqui presentes estamos de acuerdo en que en la vida hay cosas buenas y malas, tristes y felices, gente que piensa de un forma, gente que piensa de otra, lágrimas y risas. Decepciones, sorpresas. A la hora de elegir a las personas a tu alrededor, muchas veces uno se deja llevar por el corazón, ese que late entre tu derecha y tu izquierda y te avisa cuando ese alguien se acerca. Hoy aprendí que el corazón, como todas las demás partes del cuerpo, es humano, y tanto como vos, como yo, como ellos, se equivoca. Confunde la razón y el sentir, idealiza y esconde todo aquello que no queres ver en una persona. Y aunque no existen las malas personas, solo esas que no hacen las cosas bien, el corazón elije mal. Las personas no se definen por palabras, sino por hechos. Y en la vida, la verdad siempre salta al final. Hoy sé que no hay nada escrito, y que muchas veces, las personas no son lo que parecen. Pero es una parte de la vida. Equivocarse, llorar y estar triste por una persona, es parte de crecer, aprender de los errores, y no volver a cometerlos. El secreto está en aprender a seguir, a ser feliz, y a bailar bajo de la lluvia. Aprender a tomar lo bueno y ponerle fin a lo que te hace mal. Después de eso, solamente queda esperar y ver que pasa.
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30 octubre, 2010
Creo que todos los aqui presentes estamos de acuerdo en que en la vida hay cosas buenas y malas, tristes y felices, gente que piensa de un forma, gente que piensa de otra, lágrimas y risas. Decepciones, sorpresas. A la hora de elegir a las personas a tu alrededor, muchas veces uno se deja llevar por el corazón, ese que late entre tu derecha y tu izquierda y te avisa cuando ese alguien se acerca. Hoy aprendí que el corazón, como todas las demás partes del cuerpo, es humano, y tanto como vos, como yo, como ellos, se equivoca. Confunde la razón y el sentir, idealiza y esconde todo aquello que no queres ver en una persona. Y aunque no existen las malas personas, solo esas que no hacen las cosas bien, el corazón elije mal. Las personas no se definen por palabras, sino por hechos. Y en la vida, la verdad siempre salta al final. Hoy sé que no hay nada escrito, y que muchas veces, las personas no son lo que parecen. Pero es una parte de la vida. Equivocarse, llorar y estar triste por una persona, es parte de crecer, aprender de los errores, y no volver a cometerlos. El secreto está en aprender a seguir, a ser feliz, y a bailar bajo de la lluvia. Aprender a tomar lo bueno y ponerle fin a lo que te hace mal. Después de eso, solamente queda esperar y ver que pasa.
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