Ok, ¿Cómo puedo describirme a mí misma sin exagerar ni parecer demasiado simple? Soy exagerada, simple, pero por sobre todas las cosas, pensante. Aspiro, pienso, creo, logro. Quiero ser tantas cosas, que realmente no me importa que pase mientras siga siendo yo misma. Ah, y me encanta el limón.

Seguidores

08 noviembre, 2010

Lo que hoy no valorás, después ya no va a existir.
Si en un segundo el mundo puede darse vuelta, ¿Por qué seremos tan frágiles? ¿Por qué tan indefensos? ¿Por qué estaremos a merced de algo que, llegado el momento y con cientos de adolescentes con los ojos cerrados, rogando ayuda, no va a cambiar de opinión? ¿Por qué las cosas son tan injustas? Aprendemos a valorar las cosas solo cuando se pierden, solo cuando ya no están más. Cuantos amigos vi con palabras en la boca, con nudos en el estómago, con ganas de gritar y sacar todo eso que tenían adentro, eso que nunca dijeron por verguenza o por el simple hecho de pensar que las cosas son para siempre. Nada es para siempre. Todo se termina, y en el momento menos esperado. Si algo aprendí hoy, es que pensar en pelotudeces no vale la pena, hay que disfrutar de lo más lindo de vivir, que son la familia y los amigos. Elegir bien, nunca quedarse con nada sin decir. Vivir sin pensar en todo, disfrutar, ser feliz y dar sin esperar recibir nada a cambio. Preocuparse menos, actuar más. En conclusión, dejarse de joder y empezar a vivir con todas las letras. Porque en la vida, todo, todo, todo se termina.
8 de noviembre del 2010-Nicole.

No hay comentarios: